jueves, 15 de abril de 2010

Equidad de género

Ud habla en sus publicaciones sobre los derechos humanos ¿cuál es la relación de los derechos humanos con la equidad de género?
Los derechos son una parte inalienable y fundamental que preserva la identidad de género a nivel cultural. Le permite a la mujer conocer y representar su derecho de ser respetada, aceptada y dignificada como ser humano ante una sociedad
¿Por qué la equidad de género debe ser un tema relevante en la educación hoy en día?
Porque los problemas sociales que más trascienden en la actualidad son aquellos derivados de la violencia, que como conducta tiene su etiología en los núcleos familiares, de donde los niños imitan y representan la conducta del adulto. Es en las escuelas de educación básica donde se gestan las primeras ocasiones para que el niño reconozca al género contrario y empieza a establecer su propia identidad de género y un estilo de relación que puede ser violento o justo, armónico o de abuso de poder.

Las sofisticadas organizaciones delictivas que hoy por hoy llenan los titulares de los periódicos, no son más que espacios para que los sociópatas, misóginos, etc. Reúnan sus frustraciones y encausen sus energías en generar un daño social, para expresar su impotencia para manifestarse y relacionarse en otro bemol.

¿Cómo pueden aprovecharse los espacios educativos para formar al niño en la cultura de la equidad?
Debe comenzarse por la revisión del currículo, los planes y programas. Preguntarnos si los materiales y ejemplos con los que ilustramos nuestros temas en las aulas representan el espíritu de la equidad de género, o no intencionalmente transmitimos un mensaje con carga cultural en contra de los preceptos que suponemos perseguir.

¿Cuál sería el punto clave de un programa o nivel que se debería aprovechar para enseñar equidad de género?
El asunto es que la equidad es una actitud, un conjunto de conductas y decisiones personales en espacios sociales, una forma de interacción, es decir, no hay un espacio o momento en que deba enseñarse, se “educa” en esa cultura en cada momento en que el niño o el joven están en intreacción con otros.

La ocasión se presenta en cada materia y tema. Con la sola presencia física de ambos géneros en un espacio, ahí sin proponérnoslo, está llevándose a cabo la educación de género. Imaginemos que nuestra intención fuera dirigida a generar conductas de tolerancia, empoderamiento de ambos géneros, difusión y respeto de la cultura de los derechos humanos, hablaríamos de la CLAVE, la solución a problemas sociales generacionales.

Ana Claudia Vizcaína
Profesor de cátedra
Centro de investigación de estudios de género
Universidad de León- España
(Síntesis de entrevista Vía Skype realizada el 11 de abril de 2010)

Yadira Rodriguez Aviles 669703

No hay comentarios:

Publicar un comentario