miércoles, 14 de abril de 2010

ENTREVISTA SOBRE EDUCACIÓN INTERCULTURAL

ENTREVISTA A JOSÉ JUAN OLVERA GUDIÑO
(Entrevista realizada por Juan Antonio Doncel de la Colina, de manera personal, en Monterrey el miércoles 14 de Abril de 2010)
[Maestro de educación superior desde hace más 15 años. Ha trabajado el tema de la interculturalidad desde diversos puntos vista (música, comunidades de extranjeros, migración, etc). Ha estudiado el tema de la multiculturalidad en el tema de la música en regiones tales como el Sur de Estados Unidos y el Sureste y Centro de México. Es miembro del Consejo Consultivo de la Dirección de Atención a Migrantes del Gobierno del Estado de Nuevo León. También ha sido profesor de la materia Comunicación Intercultural en la Universidad Regiomontana]

1) ¿Cuáles considera que son los principales problemas que deben afrontar los miembros de comunidades indígenas para integrarse eficazmente al sistema educativo mexicano? ¿Y al mercado de trabajo después de su formación académica?

El Estado Mexicano no ha resuelto de manera creativa y justa el problema del carácter pluriétnico y multicultural de México. Lo único que ha hecho es reconocerlo explícitamente, pero reconocerlo no es eficiente para construir una política de estado respecto al problema indígena y a la identidad indígena, lo cual vale igual para la identidad de los mexicoamericanos. Estamos hablando aquí de una población de 30 millones de personas para las cuales no se ha construido una política de Estado. Cuando no hay política de Estado no la hay ni en la educación, ni en la empresa, etc.

Centrándonos ya en el plano educativo, depende primero si estamos hablando de ambientes urbanos, ciudades pequeñas o de comunidades. No hay una política nacional de integración adecuada para los tres espacios. Históricamente la política educativa, denominada Educación Indígena, partía de enseñar en las dos lenguas, pero terminaba priorizando el mestizaje como proceso obligatorio de construcción de ciudadanía. A parte, no priorizaba el diálogo intercultural. En otras palabras, si querías ascender en la escala social tenías que ser mestizo, y como no había el ancla del diálogo intercultural el aprendizaje de una lengua indígena servía de muy poco. Sólo podías decirle quien eres tú en tu lengua a otros indígenas, lo que genera que la sociedad mestiza poco supiera de ellos.

El segundo problema, derivado del primero y contextualizado en las zonas urbanas, que es el contexto que yo mejor conozco, es la ausencia de recursos humanos capacitados y de recursos monetarios para desarrollar las tareas de educación intercultural aquí, por lo menos en las escuelas primarias.

Otro problema es la falta de continuidad. Un niño que consiguiese el objetivo de mantener su lengua y sus costumbres, mantener un diálogo con los mestizos en términos de igualdad, se encuentra con que en la secundaria se rompe el proceso.

Otro problema es que la falta de una política educativa nacional hace que de la parte mestiza no haya un interés, un acercamiento un diálogo constante. Como la mayor parte de la sociedad, mestiza, no tiene ese diálogo se atomizan los esfuerzos educativos que sí existen en materia de interculturalidad.

Por otra parte, el planteamiento de tu pregunta presupone que los que se deben integrar son los indígenas, y no incluye el hecho de que también los mestizos tienen que ser educados interculturalmente y sensibilizados hacia el problema indígena.

En lo que se refiere al empleo el problema es, hasta cierto punto, una réplica del problema en el plano educativo, porque uno puede observar como en los últimos 10 años, a partir de Fox, hubo una política deliberada hacia las personas de capacidades especiales de recoger lo que el movimiento de las ONGs ya había hecho desde 30 años antes, y convertirlo en una política nacional; de esta manera uno puede ver que los diferentes espacios sociales y geográficos incluyen, no sólo un llamamiento a estas personas para que se integren, sino un acercamiento del Estado para hacer esta integración una realidad. Esto se puede observar en la creación de infraestructuras y oportunidades de trabajo para este sector de la población, mientras que en el caso de los indígenas ellos se han incorporado al mercado de trabajo, por los motivos que quieras (habilidades propias como lealtad, fidelidad, trabajo duro, no tienen miedo al trabajo sucio…), pero no por una política del Estado.

2) ¿Qué reformas consideraría necesarias en el sistema educativo mexicano para lograr una situación más justa y equilibrada?

La primera es una rediscusión del concepto de integración, en términos de política educativa. Esto con el objetivo de que la política educativa pueda entenderse como un diálogo o un acercamiento de dos vías, en dos sentidos, que el concepto de integración se entienda como integración mutua.

Otra cuestión pendiente es que no hay una homologación ni articulación de los diferentes esfuerzos municipales, estatales y federales en este tema, además de los privados. Por ejemplo, el caso de la biblioteca de “Árbol de Todas Raíces”, una ONG de atención a la población indígena cuyos esfuerzos tienen poca ayuda o poca articulación con los esfuerzos oficiales. Ellos crean la biblioteca con nuestros libros, reciben dinero de nuestras donaciones, pero ¿de que manera se pueden vincular los esfuerzos públicos y privados?

Un tercer punto es una reeducación nacional respecto al tema indígena, particularmente entre los profesores de la sociedad mestiza que incluya no sólo cuestiones teóricas, sino que incluya experiencias prácticas. Por ponerte un ejemplo, que un tetramestre un profesor vaya y conviva con ellos, no que vaya a dar clase, pero que conviva con ellos, que se sienta él el marginado, el discriminado. Que viva él lo que viven ellos cotidianamente. No es un argumento vengativo, es un argumento pedagógico.

Otra es ¿hasta que punto se ha estudiado y se pueden incorporar experiencias exitosas de educación intercultural en otros países latinoamericanos con población indígena?

3) ¿Qué factores sociales ajenos a la esfera educativa considera determinantes para la reproducción de esta desigual situación?

El primero y más importante es la no aplicación de los acuerdos de San Andrés (Larrainzar), que conceden ciertos derechos de la administración del territorio por sus culturas heredadas, cosa que por ejemplo sucede en Colombia. El punto es: sobre ciertas zonas en las que históricamente esas culturas han vivido, no se les permite administrarlas junto con sus recursos. No en el sentido de que son un estado separado, sino en el sentido de que si ellos quieren, por ejemplo, no explotar la madera y explotarla turísticamente, no tienen la autoridad para hacerlo, no tienen el poder para administrar esas zonas. Mientras no tengan ese poder serán sometidos a la fuerza del mercado, a la expansión del mercado. Otro ejemplo es el de Canadá. En Canadá la administración gran parte de los bosques están a cargo de consejos indígenas a consecuencia de un acuerdo con el Gobierno Canadiense.

En resumen, que la mayor parte de los indígenas en México no tienen el control de sus recursos.

4) ¿Qué propuestas de solución se le ocurren en estos ámbitos ajenos al educativo?

Ceder la administración de los recursos en aquellas zonas de los pueblos originarios, en aquellas zonas donde todavía hay pueblos originarios. Eso sí, habría garantizar su representatividad, es decir, que sean suficientes en número y en capacidad para poder administrar lo que se les da, lo que se les cede. Además, que sean capaces de solucionar problemas entre pueblos indios vecinos, porque si les cedes la administración y hay dos pueblos que se han estado peleando lo que les das es más poder para enconar la lucha, lo cual, obviamente, no es deseable. Para eso es deseable homologar la legislación mestiza contemporánea con los sistemas de justicia de los pueblos indígenas en esos lugares.

5) ¿Cree que el problema de la educación intercultural se circunscribe únicamente a la relación entre comunidades indígenas y el resto de la población mexicana?

Como es obvio en lo anterior, es derivado de una problemática mayor y más profunda que no se circunscribe a la relación entre comunidades indígenas y el resto de la población mexicana. Un ejemplo es el caso de la población en Estados Unidos de origen mexicano, que incluye población cuyos antepasados existían ya antes de la guerra contra Estados Unidos, población cuyos antepasados llegaron a Estados Unidos el siglo pasado, población que tiene 20 años o más en Estados Unidos pero que nacieron en suelo mexicano, población indígena (se calcula que hay 8 culturas indígenas, entre los cuales están los mixtecos, los zapotecos, triquis, mayas… por sólo mencionar algunos)…

Existen también transmigrantes, población que no puedes decir tú que está aquí o está allá, sino que está un tiempo en una parte y un tiempo en otra de manera constante. El transmigrante no va y regresa, sino que hace de esto su calidad migratoria. No vamos a incorporar aquí, para no complejizar, que cada uno de estos sectores puede ser urbano o rural.
El estado no tiene una política nacional con respecto a la educación de estas personas. Esto significa, por ejemplo, que llega un niño de 9 años de Chicago y pasa medio año antes de que el profesor se de cuenta de que el niño no entiende, no porque sea burro, es que no sabe español, porque sus papás se pasaron todo el tiempo en Estados Unidos. No tienen una política de educación intercultural ni con los indígenas ni con esta gente, entre otros motivos porque es demasiado complejo y no sólo porque el Estado sea omiso.

Por otra parte, esta cuestión no nada más tiene que ver con la relación entre comunidades indígenas y el resto, también tiene que ver con problemas entre las comunidades indígenas. Estas son un caleidoscopio de culturas e intereses, por lo que no tienen que aprobar de forma consensuada una propuesta en bloque procedente de instancias de poder ajenos a ellos. La pobreza y la desigualdad les han unido, pero superado esto, sus diferencias también crecerían.

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